Advertencia

Este blog ha sido diseñado para que pueda realizarse una lectura, de un texto de San Bernardo, cada día del año. No obstante, en esta fase se unificarán progresivamente los capítulos para que también puedan leerse como pequeños libros completos. Igualmente se añadirán las cartas de San Bernardo, que nos permitirán hacernos una idea cronológica de en qué época y circunstancias fueron hechos tanto los escritos como los sermones (están en un blog aparte)

sábado, 25 de agosto de 2012

LIBRO DE LA GRACIA Y EL LIBRE ALBEDRÍO: CAPÍTULO X



Capítulo 10


    Cuando los hombres se quejan y dicen: quiero hacer el bien y no puedo, no se refieren a esta libertad como si fuera objeto de violencia o coacción, sino a la libertad sobre el pecado. El que quiere tener una libertad buena demuestra que tiene voluntad, porque este deseo procede de la voluntad. Si quiere algo, es libre; pero libre de coacción, no de pecado. Y al no poder tener una voluntad buena siente que le falta la libertad: la libertad  sobre el pecado, que oprime y destruye la voluntad. Desea algo bueno, y esto no es posible sin una voluntad buena. Lo mismo que es imposible querer el mal sin una voluntad mala. Por el mismo hecho de desear el bien ya se tiene una voluntad buena. 
  Siempre están presentes la libertad y la voluntad. Y cuando nos vemos incapaces de hacer lo que queremos, sentimos que la libertad está, en cierto modo; cautiva del pecado o sujeta a la miseria. Pero nunca la  perdemos.

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