Advertencia

Este blog ha sido diseñado para que pueda realizarse una lectura, de un texto de San Bernardo, cada día del año. No obstante, en esta fase se unificarán progresivamente los capítulos para que también puedan leerse como pequeños libros completos. Igualmente se añadirán las cartas de San Bernardo, que nos permitirán hacernos una idea cronológica de en qué época y circunstancias fueron hechos tanto los escritos como los sermones (están en un blog aparte)

domingo, 1 de julio de 2012

CAPÍTULO LVI: GRADOS DE HUMILDAD Y ORGULLO



CAPÍTULO 56

    Nunca ha de cesar en nuestros corazones la oración por esos tales, aun cuando no nos atrevamos a hacerlo públicamente. Pablo también lloraba por los que habían muerto impenitentes. Y aunque ellos mismos se excluyen de las oraciones comunitarias, no les podemos marginar de nuestra compasión como hermanos. Consideren ellos mismos el gran peligro en que se encuentran; porque la Iglesia, que ora confiadamente por los judíos, los herejes y los gentiles, no se atreve a orar públicamente por ellos. Y el día de Viernies Santo, que ora expresamente por toda clase de pecadores, no hace mención alguna de los excomulgados.


 

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