Advertencia

Este blog ha sido diseñado para que pueda realizarse una lectura, de un texto de San Bernardo, cada día del año. No obstante, en esta fase se unificarán progresivamente los capítulos para que también puedan leerse como pequeños libros completos. Igualmente se añadirán las cartas de San Bernardo, que nos permitirán hacernos una idea cronológica de en qué época y circunstancias fueron hechos tanto los escritos como los sermones (están en un blog aparte)

jueves, 14 de marzo de 2013

CONSIDERACIONES. LIBRO V. CAPÍTULO XXIV


  
HAY MUCHAS MANERAS DE CONTEMPLAR A DIOS


Tal vez te esté impacientando ya tanta insistencia en  preguntarnos qué es Dios. Porque lo hemos repetido muchas veces y porque desconfías de que podamos encontrarlo. Pero te recuerdo, padre Eugenio, que Dios es el único a quien nunca buscamos en vano, aun cuando no se le puede encontrar. Te lo demuestra tu experiencia personal. Y si no, creéselo a quien lo ha  experimentado, no a mí, al Santo aquel que dijo: El Señor es bueno para los que en él esperan y lo buscan. ¿Qué es Dios? Con relación al universo, su fin; en cuanto a los elegidos, su  salvación; por lo que respecta a él mismo, él solo lo sabe.  ¿Quién es Dios? Voluntad omnipotente, fuerza llena de  benevolencia, luz eterna, razón inmutable, felicidad infinita, creador de las almas para hacerlas partícipes de sí mismo. El que da vida a sus sentidos y deseos a sus apetencias; el que ensancha su capacidad de comprensión y las hace justas para que puedan merecer; el que las inflama en el celo y las hace fecundas en buenas obras; el que las orienta por caminos de justicia y las educa en la benevolencia; el que les da la moderación de la sabiduría y el vigor para la virtud; el que las visita con la consolación y las ilumina con el conocimiento; el que las hace perpetuas para la inmortalidad, colmándolas de felicidad y  rodeándolas de seguridad con su defensa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario